REDESCUBRIENDO A AZORÍN
"¿Por qué escribimos, qué nos mueve a contar historias?, pregunta Miguel Carvajal, profesor de Periodismo en la Universidad Miguel Hernández (UMH), durante una de sus intervenciones en el curso de verano Redescubriendo a Azorín impartido en Monóvar en julio de 2012, en la casa del escritor y periodista. "Se escribe por la necesidad de transmitir, de no caer en el olvido o simplemente para ser aceptado por la sociedad", responde a continuación el docente.
El narrador o contador de historias debe salir de sí mismo para ver, debe viajar, conocer lugares, personas, modos de vida, ser reportero del entorno que le rodea; y después describir todo aquello que ha visto y escuchado de forma que llegue a tocar el alma de sus lectores. Y Azorín en sus obras La ruta de Don Quijote, Los pueblos o Andalucía trágica consigue acercar al lector a la vida cotidiana de la España de su época. Por medio de descripciones, de trazos sencillos, José Martínez Ruíz (Azorín) analiza el lugar, las personas, las pinta de lo externo a lo interno, de lo general a lo particular, para enganchar al lector e introducirlo en la escena.
El escritor transmite, refleja lo que ve, lo que escucha, lo que piensa; relata unos hechos con su testimonio, como el periodista que comparte una historia a través de su reportaje. "Se busca mantener el interés del lector por medio de la descripción y el retrato", explica Carvajal durante una de sus clases de Lenguaje y Técnicas de Periodismo Impreso que imparte en la UMH.
Después de lo dicho ¿usted se atrevería a escribir un relato o un reportaje? Algunos pensarán: "Si yo no soy periodista, novelista, poeta o dramaturgo". Y yo les pregunto: ¿seguro que no lo es? Todas las personas poseen escondido un escritor, el que les transporta a un lugar, a una época o les acerca a una persona olvidada con tan solo escuchar una melodía, una frase u olfatear un aroma. Si en su memoria existen esos datos, si al viajar o conocer a alguien han recopilado información, y después la visualizan, inconscientemente la están escribiendo; ahora tan solo tienen que plasmarla en papel.
La lectura de las obras de Azorín recomendadas durante el curso de verano, indagar en sus métodos descriptivos, sus influencias literarias, conocer y aprender los recursos narrativos y las técnicas para introducir personajes en una historia; todo ello supuso un antes y después en mi iniciación a la escritura. Redescubriendo a Azorín sirvió para romper el miedo a relatar; para aprender que un buen texto no tiene por qué ir cargado de retórica, el lector quiere que el escritor le diga algo, que le ofrezca datos, información, que lo rescate de su rutina y lo transporte a otro lugar, que le presente a personajes con una vida similar a la suya y con quienes se pueda identificar, o por el contrario, que lo acerque a seres curiosos con una existencia emocionante.
El pasado mes de julio, en Monóvar, se celebró el curso Redescubriendo a Azorín, dirigido, especialmente, a alumnos de Periodismo de la Universidad Miguel Hernández de Elche.
Los objetivos del curso fueron enseñar técnicas básicas de redacción, aplicadas sobre todo al Periodismo, redescubrir la figura del Azorín periodista y articulista, acercar a los alumnos al entorno donde trabajó y se inspiró Azorín durante gran parte de su vida, incluida la parte lúdica, por lo que se incluyó una visita a las Bodegas Poveda, en donde Rafael Poveda ofreció una charla sobre letras y vinos que finalizó con una cata de Fondillón.
Diversas personalidades relacionadas con el mundo del periodismo y las letras se encargaron de impartir el curso, en el que algunos de los aspectos más importantes fue el taller práctico de redacción y el entorno donde se llevó a cabo, la Casa-Museo Azorín.
El acto de inauguración, a cargo de Ignacio Carrión, tuvo lugar en la Casa de la Cultura de Monóvar. Carrión, periodista y escritor, deleitó a los asistentes con diversas anécdotas de su accidentada vida profesional. A continuación, los alumnos visitaron el entorno de Azorín, su casa. Para finalizar el primer día del curso, Miguel Carvajal, periodista y profesor universitario, inició a los alumnos en el arte de la escritura, ofreciendo algunas pautas a seguir para la elaboración de una historia.
En los sucesivos días del curso, los asistentes tuvieron el privilegio de escuchar a Miguel Orts Montenegro, profesor universitario, a Juanjo Payá, periodista, a Antonio Juan Sánchez, periodista y profesor universitario, y de nuevo a Miguel Carvajal.
La clausura del curso corrió a cargo del escritor y profesor universitario José Luis Ferris que obsequió a todos los alumnos con la lectura del primer capítulo de La ruta de Don Quijote de Azorín.
Redescubriendo a Azorín, un álbum en Flickr.
MARÍA JOSÉ DELGADO
Julio 2012
