martes, 7 de mayo de 2013

365 DÍAS PARA SALVAR LA NATURALEZA



Hilarión Pedauyé, investigador botánico, y Fran Alfaro, estudiante de primaria, limpian una balsa de riego/M.J. Delgado

Estudiantes universitarios de Ciencias Ambientales participan en voluntariados para conservar la sierra alicantina

Torremendo (Orihuela). Diez de la mañana de un otoñal y lluvioso sábado. Un grupo de cuarenta ecologistas armados de guantes de látex, azadas y capazos, y capitaneados por Pablo Perales, estudiante de Ciencias Ambientales de la Universidad Miguel Hernández, se dirigen hacia el pantano de la Pedrera con la intención de rescatarlo del extenso vertedero que lo rodea. "¡Necesito a seis u ocho personas que me ayuden a clasificar los residuos!", demanda el jefe de la cuadrilla a los voluntarios. Esta labor de limpieza forma parte de la I Jornada de Voluntariado Medio-Ambiental organizada por Perales, universitario comprometido con los problemas de contaminación que existen en la sierra alicantina; la asociación Amigos de Sierra Escalona cuenta habitualmente en sus jornadas de voluntariado con la colaboración del estudiante, de Hilarión Pedauyé (investigador botánico), de Antonio Sáez (fotógrafo y observador de la flora y fauna de la zona) y de numerosos universitarios.
Toneladas de vidrios, recipientes y sacos de plástico, colchones destrozados y oxidados, ropa usada, juguetes jubilados, recipientes de porcelana; residuos acumulados durante años y vertidos por los vecinos de Torremendo y alrededores, provocan la muerte de aves y mamíferos que lo ingestan, además de ofrecer un aspecto deteriorado a una zona que pretenden declararla Paraje Natural. Sierra Escalona y Dehesa de Campoamor se consideran Lugar de Interés Comunitario (LIC) y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA); esta extensión de la sierra de Alicante se presenta como el espacio de mayor diversidad de rapaces forestales; algunas de estas especies, escasas en el territorio nacional.
Sierra Escalona junto a Dehesa de Campoamor se extiende por los términos municipales de Orihuela, Pilar de la Horadada y San Miguel de Salinas, un espacio de 10.400 hectáreas consideradas como las más importantes de la Comunidad Valenciana para las aves, mamíferos, anfibios y reptiles. "Zona de especial importancia como área de dispersión para el Águila-Azor Perdicera y el Águila Real; en este espacio se encuentran, también, una alta densidad de parejas reproductoras de Búho Real", informa Perales durante la conferencia ofrecida en la I Jornada de Voluntariado Medio-Ambiental.

II Jornadas de Voluntariado Medio-Ambiental
Finca Lo Maseres (San Miguel de Salinas). Diez de la mañana de un soleado sábado de primeros de marzo. Un grupo de más de cincuenta ecologistas provistos de botas de agua, trajes de neopreno, guantes de jardinero, azadas, rastrillos, cinceles, brochas y gafas protectoras se dirigen hacia una balsa de riego con la intención de limpiarla de carrizo y crear un sendero para que los visitantes puedan seguir una ruta de observación de aves, mamíferos, reptiles  y plantas autóctonas.  Se trata de las II Jornadas de Voluntariado Medio-Ambiental. "¡Tenemos que dividirnos en dos grupos, los que lleven botas de agua irán a la balsa, y los que no, se encargarán de la senda!", proponen Pedauyé y Perales.
Para favorecer el equilibrio entre las especies animales y vegetales, ASE colabora con los propietarios de la zona. "Actualmente llevamos acuerdos de custodia del territorio, y en estos momentos se encuentran cuatro dueños de fincas interesados. Por otro lado, la labor que los propietarios de la finca Lo Maseres han realizado para la organización y consecución del segundo voluntariado, ha sido clave para el éxito que se ha obtenido", informa Perales. A través de estas colaboraciones, los titulares disfrutan de beneficios fiscales, a la vez que sus propiedades se ven protegidas.
"En esta zona, es muy impotante cuidar la presencia humana, pues la vida de las crías y sus madres se ven alteradas con la aparición de visitantes", manifiesta Antonio Sáez. Las especies se ven afectadas por la intensa presión urbanística que sufre su entorno. La expansión indiscriminada de las construcciones amenaza el desarrollo equilibrado y sostenible de toda la biodiversidad, provocando que muchas de las especies de la flora y fauna se encuentren en vías de extinción o incluso extinguidas.

"En los últimos veinte años la población de la zona de Torrevieja se ha multiplicado por cuatro", comenta Hilarión Pedauyé. En concreto, el término municipal de Rojales y San Fulgencio ha visto aumentar su población en un 650% durante las últimas décadas. Los ayuntamientos desempeñan un papel importante a la hora de crear un entorno natural adecuado para conservar la flora y fauna.  "El gobierno municipal de San Miguel de Salinas manifiesta una total despreocupación por los valores naturales de la sierra, y hasta el momento no ha mostrado ningún apoyo para la declaración de Sierra Escalona como Parque Natural, e incluso ha autorizado graves infracciones como un campo de golf privado en El Espartal o un chalet en el Cabezo Mortero", manifiesta indignado Pablo Perales.


Más información en:
- Blog ASE (Amigos de Sierra Escalona)
- Facebook ASE
- Facebook Pablo Perales

Fotografías de las I y II Jornadas de Voluntariado:
http://www.youtube.com/watch?v=9me5Hw2CqA8&feature=youtu.be


María José Delgado Hdez.
Mayo-2013


"Nuestra asociación complementa el trabajo que realiza la Cruz Roja"

SOTERIA MORENO BARBA | Ama de casa y Pastora en la Iglesia Evangélica de Elche Soteria Moreno en las instalaciones de Radio Jove El...